Fiestas Soria

Semana Santa de Soria

Desde 1887 en Soria solo existía la cofradía del Santo Entierro, que ha sido la generadora, en el transcurrir del tiempo, del resto de cofradías que han ido fundándose. Actualmente hay diferentes Hermandades, y cada cofradía realiza un desfile procesional en el que traslada sus imágenes desde la iglesia, donde canónicamente está constituida, hasta la Concatedral de San Pedro Apóstol, quedando en dicho templo las diferentes tallas.

El Viernes Santo salen todas ellas, acompañadas de sus respectivas Hermandades, en una única comitiva. Cada una de las diferentes cofradías está consagrada a un pasaje distinto de la Pasión de Cristo, que puede portar una o más imágenes, pero siempre circunscritas a lo que significa dicho pasaje, es decir, cada Hermandad tiene una exclusiva de un momento bíblico.

San Juan

Los cinco días de San Juan comienzan con el miércoles el Pregón, que inaugura las fiestas con un discurso desde el balcón del Ayuntamiento. El jueves La Saca, caballos, corredores y reses mansas traen desde Valonsadero los doce astados hasta el coso capitalino, en un largo encierro de ocho kilómetros.

El viernes de Toros los animales serán lidiados en la plaza de toros. La carne y despojos de los novillos serán subastados el sábado Agés. El domingo de Calderas está considerado el día grande, celebrándose un desfile de todas las cuadrillas, quienes portan una suerte de maqueta adornada.
La última jornada, el lunes de Bailas, está cargada de actos, comenzando por la mañana con una procesión de los santos titulares de cada uno de los barrios.

San Saturio

Dice un refrán soriano que “haga frío o calor, San Saturio el día dos”.

Todos los años, el 2 de octubre se celebra la festividad del patrón de la ciudad, el santo anacoreta que según la tradición viviera en el siglo VI. De noble cuna, Saturio decidió repartir entre los pobres todo lo que tenía, para retirarse a vivir y rezar a una cueva junto al Duero.

El año 1628 se nombró a San Saturio patrón de la ciudad. Estas fiestas discurren entre actos religiosos, verbenas, comparsas de gigantes y cabezudos competiciones deportivas y conciertos.

La Pinochada (Vinuesa)

El 16 de agosto, cuando una fiesta de dominio femenino recuerda la pelea legendaria con Covaleda por la imagen de la Virgen del Pino o, como apunta la historia, las luchas de mojones sostenidas con la misma localidad vecina y la victoria visontina gracias a la intervención de las féminas.

Así varios cientos de mujeres y niñas se visten de piñorras y rama de pino en mano, la emprenden a golpes con todo aquél -y no aquélla- que por allí curiosea. Blanden sus pinochos mientras repiten sonrientes “De hoy en un año”, a lo que el agredido responderá con un cortés “Gracias.

La lucha que rememora la pelea entre visontinos y covalerenses, estos últimos no participan en la fiesta, se simula en la plaza entre las cofradías de Ntra. Sra. del Pino, integrada por los casados, y las de San Roque, de los solteros.

Jornadas de la Matanza (El Burgo de Osma)

Desde hace más de un cuarto de siglo y en una fiesta que combina ritual antiguo con la mejor de las cartas, los fines de semana invernales se celebran en El Burgo de Osma en torno a la mesa.

Así y en una faena ancestral que tiene lugar a las puertas del restaurante, la matanza se repite durante los meses de febrero y marzo, en unas Jornadas Rito-Gastronómicas que combinan tradición y fiesta con magro, lomo, morcillas, picadillo, chorizo..., una lista casi interminable de platos en la que el cerdo, el animal del que todo se come, será el indiscutible protagonista.