Monumentos Marín

Santa María do Campo

es un templo románico rural al que se accede desde Seixo o desde la variante de Marín.
Su estilo exterior, con un buen ábside de piedra y canecillos con figuras bajo los aleros, evidencian su interés histórico. Dentro se encuentra la mejor decoración pictórica antigua de la comarca.
Cuando en el 2002 se retiraron los retablos, apareció una escena del siglo XVI. Un Cristo en majestad vestido de armiño -la vestimenta de los emperadores- y franqueado por dos ángeles con trompetas. Se sabía de su existencia, pero poco más. La sorpresa fue mayor cuando se descubrió que debajo había otro mural cien años anterior, de gótico tardío.

Santo Tomé de Piñeiro

iglesia románica, que data del siglo XIII, templo que perteneció a un antiguo monasterio. De planta rectangular y con un ábside pentagonal, cuenta, en su capilla mayor, con un retablo barroco de marcada influencia portuguesa.
Lo mejor conservado de la iglesia de Santo Tomé de Piñeiro, es su cabecera poligonal que se asienta sobre tres rebancos que lleva en cada uno de los cuatro vértices una gruesa columna sobre podium que llega hasta el alero con capiteles casi cúbicos y de tosca labra de entrelazos. Esta estructura columnaria define cinco paños. En los tres centrales se abre un ventanal de medio punto dovelado pero de aristas vivas que acoge una saetera. Una imposta de doble moldura recorre los tres primeros paños a la altura de los alféizares de las ventanas. Los canecillos son de proa de nave.

Capilla de las siete espadas

Pequeña capilla dedicada a la Virgen de los Dolores, de ahí el nombre de Siete espadas dada la ubicación. Fue construido, según algunos indicios, entre 1773 y 1775. El edificio es muy simple, sin estilo definido, de planta rectangular, casi cuadrada, sin adiciones decorativas. En la parte superior de la espiga se encuentra un espadaina simple, y delante del pórtico, un porche en dos pilares alberga un hermoso crucero.

La Iglesia ha inspirado Castelao para pintar un óleo sobre cartón conserva en el Museo de Pontevedra, titulado "La casa del crucero."

CRUCEIROS


Los cruceiros son cruces de piedra lisa o con figuras gravadas, algunos incluyen una pequeña capilla en su capitel. En el anverso de los cruceiros se suele representar la crucifixión con variadas y muy diferentes actitudes y estilos. En el reverso de la cruz suele aparecer la imagen de la Virgen, representaciones de la Piedad, de la doble naturaleza de Cristo, como Dios y como Hombre, expresados a través de la maternidad de la Virgen y del propio sufrimiento en la cruz y su muerte.
No se sabe exactamente cuando empezaron a construirse, pero se cree que entre los siglos XVIII (1727, 1752) y principios del XIX (1802).

Peto de ánimas


Se llama petos de ánimas a una de las manifestaciones materiales del culto a los muertos y son, generalmente, sencillos monumentos de piedad popular asociados a la idea del purgatorio. En Galicia es frecuente encontrarlos en caminos, encrucijadas, atrios de iglesias, etc...
Los historiadores y etnógrafos sitúan su aparición a partir de la Contrarreforma, datándose los más antiguos en el siglo XVII, aunque no sería hasta el siglo XVIII cuando se construyan con más profusión.