Historia Albacete

Orígenes

Los orígenes de Albacete no se pueden precisar con exactitud, aunque en sus inmediaciones (Acequión, Pozo Moro y Balazote), e incluso dentro de su municipio, se ha encontrado restos procedentes de la cultura íbera, y romana. Entre ellos cabe citar por su importancia las Esfinges gemelas de El Salobral halladas en 1901.

Dotadas de un significado mágico, tienen carácter apotropaico (es decir, defendía el monumento funerario frente al expolio y protegía la memoria del difunto) y psicopompo (un vehículo para conducir el alma del difunto al mundo de ultratumba).

La esfinge conservada en España conserva restos de policromía, especialmente un rojo intenso, considerado el color de vida por su parecido con el de la sangre humana. Por sus rasgos estilísticos se fecha su cronología a finales del siglo VI a.C.

Edad Media

Será durante los siglos XIV y XV cuando se erijan en distintos puntos de la villa tres fortalezas localizadas en los tres puntos con mayor altitud; una situada en la actual Plaza de las Carretas, otra en la "Villanueva" o Alto de la Villa, actualmente Villacerrada, y la tercera en el Cerrillo de San Juan.

Finalmente, los Reyes Católicos y sus partidarios ganan la contienda y la Corona se apropia de todas las villas, expropia el Marquesado y las encomiendas de la Orden de Santiago, y hace sentir el peso de la nueva política.

La nobleza, aún la perdedora, es compensada con creces y las ciudades ven recortados sus fueros y privilegios.

Edad Moderna

En 1710 Felipe V concede a la ciudad el privilegio de organizar una feria franca.


Durante el siglo XVI, Albacete continuó su lento, aunque progresivo crecimiento, llegando a contar con 5.000 habitantes.

Durante este siglo, en 1526, Carlos I regalará el señorío de Albacete a su esposa, la emperatriz Isabel de Portugal como presente de boda, permitiendo la instalación en la zona de diversas órdenes monacales (franciscanos, justinianas o agustinos, comenzando a erigirse también en esta época la Iglesia de San Juan que posteriormente se convertiría en Catedral.

Siglo XIX

La llegada del ferrocarril en 1.855 fue un revulsivo para el crecimiento de la ciudad.


La localización de Albacete, a finales del siglo XVIII aún era un lugar poco salubre debido a la gran cantidad de aguas estancadas, lo que propiciaba la aparición de enfermedades, por lo que las autoridades se plantean sendos proyectos para propiciar el desagüe de las mismas, iniciándose en 1805 la construcción del futuro Real Canal de María Cristina.

La Guerra de Independencia española (1808-1812) tuvo una importante incidencia en la ciudad. Entre otros hechos, durante estos años se produjo un vacío de poder al trasladarse las autoridades a las sierras albaceteñas de Alcaraz y del Segura desde donde se coordinaron la lucha y resistencia al ejército napoleónico, el cual saqueó en numerosas ocasiones la ciudad.

Siglo XX


Albacete fue, durante la Guerra civil española, Cuartel General de las Brigadas Internacionales.


El siglo XX empieza a despuntar, y Albacete cuenta en 1.900, con 21.512 habitantes, y presenta unas tasas de crecimiento anual muy elevadas que se traducirán en nuevas infraestructuras.

Además, inicia su andadura en el sector financiero tanto el "Banco de Albacete" como una Caja de Ahorros, y se van desarrollando incipientes infraestructuras que permiten el desarrollo de algunas pequeñas industrias, como la metalurgia, la cuchillería o la alimentación, que potencian el crecimiento poblacional de la ciudad que alcanzará cerca de los 42.000 habitantes en 1.930