Historia Ceuta

Los primeros vestigios de la presencia humana en Ceuta datan del 250.000 a. C.​ En el siglo VII a. C. se produjeron asentamientos fenicios en el promontorio de la catedral y fundaron la ciudad con el nombre de Abyla. Después fue ocupada por griegos focenses, que la renombraron como Hepta Adelphoi.

En 319 a. C., Cartago se adueñaría de la ciudad, que pasaría a ser un dominio púnico. En 201 a. C., con la rendición de Cartago al final de la segunda guerra púnica, la ciudad es cedida al Reino de Numidia. En 47 a. C., esta pasará a dominio mauritano. En el año 40 d. C., Calígula se anexiona el reino, que formará parte del Imperio romano, dentro de la provincia de Mauritania Tingitana, aunque fue en el año 42, ya con Claudio en el trono imperial, cuando la ciudad pasó a control de las autoridades romanas.

Tras cuatro siglos de dominación romana, la ciudad cae en 429 en poder de los vándalos, liderados por su rey Genserico. En 709 el conde Don Julián cambia de lealtades por el califato Omeya. En 788, fue invadida por el emirato Idrisí. En 931, el califa omeya Abderramán III conquista la ciudad para el califato hispano.

El 21 de agosto de 1415 el rey de Portugal Juan I, con sus hijos Don Eduardo, Don Pedro y Don Enrique "el Navegante" desembarcan en las actuales playas de San Amaro y conquistan la ciudad para el Reino de Portugal.

En 1656 se concede a la ciudad Carta de Naturaleza y añade el título de Fidelísima a los que ya ostentaba de Noble y Leal. En 1668 el Tratado de Lisboa firmado entre España y Portugal reconoce la soberanía española sobre Ceuta.