Monumentos Albacete

Catedral de Albacete San Juan Bautista

El templo de San Juan Bautista de Albacete se convirtió en catedral en 1949. La Catedral de Albacete es un edificio peculiar. Quien no esté ducho en el reconocimiento de estilos artísticos podría pensar, por su aspecto exterior, que se encuentra ante una catedral plenamente medieval.


El caso es que la Catedral de Albacete actual sí que sustituyó un templo gótico anterior. Pero lo que hay ahora se empezó a construir en el siglo XVI, con trazas renacentistas. Así, el interior, articulado en tres naves de igual altura, tiene cuatro hermosas y monumentales columnas jónicas de fustes estriados.

En origen las bóvedas que soportaban estas columnas todavía eran de crucería gótica, pero se desplomaron y fueron sustituidas por otras barrocas del siglo XVII, obra de Díaz Palacios.

 

Cámara de comercio (Chalet Fontecha)

Una de las obras mejor conservadas de Julio Carrilero, quizás el arquitecto más importante del siglo pasado en Albacete, por la calidad de sus obras y su larga trayectoria profesional (ayudado en este caso por Manuel Muñoz).


Llama la atención la movida volumetría del edificio, de fuertes claroscuros, con diferentes cuerpos vigorosamente conectados entre sí rematados por un torreón – mirador.


En definitiva, un desinhibido capricho de fantasías historicistas cuyo resultado final consigue ser más que convincente.

 

Casa Perona

La Casa Perona o Carcelén es un palacete de estilo rococó de finales del siglo XVIII, rehabilitada en 1920 por el arquitecto Buenaventura Fernando Castells y restaurada en 2005 por las Cortes de Castilla La Mancha como sede del Defensor del Pueblo en Castilla La Mancha, se ubicó en 2012 la Oficina de Información y Registro de Castilla La Mancha en Albacete.

Uno de los elementos más notables es la cúpula levantina elevada con su cubierta de teja vidriada azul que se ha combinado en menor medida con blanca. Cúpula que ilumina en su interior la escalera que une la planta baja con las dos plantas superiores.

Destacable también los dos escudos heráldicos situados a ambos lados del balcón sobre la puerta principal, escudos que le dan a la casa un aspecto señorial.
Se dice que José Bonaparte rey de España de 1808 a 1813 y hermano mayor Napoleón Bonaparte pernocto en ella en 1812 en su camino de huida de Madrid a Valencia.

Otra de sus ilustres visitas fue la de la Reina Isabel II que en 1862 poco antes de conceder el título de villa a Albacete se alojó en ella durante la fiesta de Pentecostés.

 

Casa de Hortelano (Museo de la cuchillería)

En el año 1912 Joaquín Hortelano encargó al arquitecto Daniel Rubio la construcción del bello edificio frente a la Catedral de Albacete y caracterizado por una ecléctica fachada gótica con azulejos verdes que se conoce con el nombre de Casa de Hortelano.


Daniel Rubio era por aquel tiempo el arquitecto municipal y realizó el desaparecido mercado de abastos, con estructura de hierro y decoración floral de líneas curvas, y cubierta de vidrio, además del bello templete de música de la Feria de depurado gusto modernista o el emblemático edificio del Gran Hotel.

Fuera de nuestra ciudad este arquitecto también dejo constancia de su buen hacer en la participación en el Plan de ensanche de Málaga en 1929 o el edificio de la caja de ahorros de Antequera en 1932, basado en una singular mezcla de elementos manieristas, barrocos y neoclásicos junto a otros más modernos con un planteamiento general de edificio en esquina y en el que se quiere concentrar toda la atención en su chaflán de carácter monumentalista.

 

Casa Cabot Jubany

La Casa Cabot es un edificio señorial de principios del siglo XX, del arquitecto Miguel Ortiz e Iribas (1885 -1967). Su construcción se llevó a cabo de 1922 a 1924, en un estilo modernista con inspiración barroca.

Miguel Ortiz, dio a la fachada una exuberancia decorativa propia de la arquitectura barroca, donde cornisas, pilastras, capiteles y balcones forman una sinfonía arquitectónica de entrantes y salientes.

En su última planta, sobresaliendo del resto, se pueden ver tres niños que sobre sus cabezas sostienen el mundo a modo de pequeños Atlas. A ambos lados se encuentran las cabezas de gárgola utilizadas para ahuyentar los espírtus malignos, y haciendo esquina una maravillosa cúpula vitrificada en azul eléctrico, presidida en su base por un Grifo con las alas abiertas, un ornamento usado como protección y custodia de todo del edificio.

Sobre el Grifo, en el centro de un medallón ovalado, podemos ver dos iniciales cruzadas JC, iniciales del propietario del edificio José Cabot Jubany, el que fue alcalde de Albacete a principios de 1910.