Monumentos Ourense

As Burgas

Su historia se remonta a tiempos de los romanos que, como demuestran los restos arqueológicos encontrados, se asentaron aquí, dando lugar al origen de la ciudad. La zona se divide tradicionalmente en tres tramos: la fuente monumental o «Burga de Abaixo» (s. XIX), la explanada central, donde se encuentra la piscina termal, y la «Burga de Arriba» (s. XVII).

Un paseo en la zona superior permite disfrutar de los restos arqueológicos aquí encontrados, donde destaca una piscina-santuario del siglo I d.C., y conecta directamente con el centro de intepretación arqueológico-termal.


La inscripción del ara de Calpurnia aparece reproducida también en un mural de la propia piscina, y a su lado dos esculturas modernas, La casa de la nube (Borrajo, 1989) y Calpurnia Abana (Acisclo, 1989).

Pórtico del Paraíso

Situado a los pies del templo, siguiendo la pauta de Santiago, se construyó el Pórtico del Paraíso. El conjunto escultórico, una de las joyas de la Catedral de Ourense, deslumbra por su sugerente, casi hipnótica, policromía, que recientemente ha recuperado gran parte de su esplendor gracias a las labores de restauración.

La influencia de Santiago (Pórtico de la Gloria) y los modelos del Maestro Mateo se hacen patentes en el conjunto, aunque la pieza ourensana es posterior, del siglo XIII. Fue reformado en el siglo XVI, colocándose la bóveda estrellada y la imagen de San Martín.

Catedral de San Martiño

Un recorrido por su exterior es un auténtico viaje en el tiempo para el ojo atento. La cabecera, inicialmente con tres ábsides del que solo se conserva uno, nos transporta al siglo XII. La fachada sur, con salida a la Plaza del Trigo, recuerda con sus almenas de castillo el poder que históricamente tuvo el obispo en Ourense.
La fachada oeste, donde el rey David tañe su arpa, no tuvo escalinata de acceso hasta el siglo XX. Y la fachada norte, en la calle Lepanto, evoca los cambios que sufrió la ciudad durante el turbulento siglo XV. En lo alto despunta, por su espectacular altura, el bellísimo cimborrio tardo-gótico, construido ya en el XVI.


La portada norte, originalmente románica, tiene añadidos góticos de diversa procedencia, de modo que en el tímpano, bajo la cruz, la Virgen sostiene el cuerpo de Cristo descendido. A la izquierda de la escena está el tan repetido milagro de San Martín partiendo su capa, y a la derecha el apóstol Santiago peregrino.

Plaza Mayor

La Plaza Mayor ha sido durante siglos el corazón del Casco Histórico, y continua siendo el principal punto de encuentro en la ciudad. Amplia, luminosa y porticada, tiene forma irregular y la particularidad de ser una de las pocas plazas mayores en Europa con el suelo levemente inclinado.

La Plaza Mayor acoge alguno de los principales monumentos de la ciudad. Centra el espacio la fachada de la Casa Consistorial, obra de Queralt que ocupa el único lateral sin soportales. A su lado el Antiguo Palacio Episcopal, con el que parece competir en majestuosidad.

Los otros tres laterales son los soportales que forman el Espolón, antiguo paseo de la nobleza hoy reconvertido en una de las zonas de terrazas más animadas del centro.

Iglesia de Santa María Madre

Probable emplazamiento de la primitiva catedral de Ourense, que debía su advocación a un santo francés, San Martín de Tours, al que la tradición atribuye la curación milagrosa del hijo del rey Suevo Carriarico, quien en agradecimiento convertiría al santo en patrón de la villa.

Esta primera iglesia sería devastada por las incursiones mozárabes y normandas, reconstruyéndose en 1084 tal y como reza una inscripción lateral. Aquella basílica se demolió en 1722 para levantar la nueva iglesia (como aparece en otra inscripción en el mismo lugar) de estilo barroco a iniciativa del obispo Marcelino Siuri, que aumentó la fábrica.

Eso explica que el palacio del obispo esté a su lado.